La película número 25 de James Bond estaba programada para estrenarse Australia el 30 de septiembre, pero debido a la variante Delta de los brotes de COVID-19, el país promulgó un nuevo bloqueo cambiando la fecha para el 11 de noviembre. En Australia, el bloqueo en Sydney se extendió hasta finales de septiembre implementando toques de queda.
Finalmente, el último gran mercado en recibir la última película de Daniel Craig como James Bond, sus recaudaciones podrían ser la ayuda que necesita la película para cruzar los 700 millones.
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